05 Feb Emprender no es una meta, es una elección de estilo de vida
Este es un post invitado de Wendy Ruiz Cofiño, Co-founder Memoratic
Cuando se me presentó la oportunidad de emprender, no lo pensé dos veces, ¡fue algo que aprendí viviendo en una familia de emprendedores! Lo que no pude entender solo viendo fue lo que he aprendido a través de los años en la práctica: Ser emprendedora no es sólo empezar un negocio propio, es un estilo de vida.
Una vida dedicada al emprendimiento está llena de retos y de momentos de dudas. «¿Lo estoy haciendo bien?, ¿Voy en el camino adecuado? ¿Cómo organizo mejor mi trabajo del día a día, las actividades de networking, la planificación, la visión, la ejecución?». Se renuncia en cierta manera a la seguridad de trabajar para una corporación, te tienes solo a ti para motivarte en el día a día, tu misma tienes que decirte que hacer y como hacerlo.
La buena noticia es que a medida que vas viendo resultados, tu confianza en ti misma se fortalece y te de alas para llegar a lugares que nunca imaginaste! Se abre un horizonte de posibilidades infinitas, tu sed de aprender se hace más grande cada día, vas evolucionando y vas creando tu realidad. Una de las cosas más impactantes es que esta evolución te permite crear un impacto positivo en tus círculos más inmediatos inicialmente y luego lo puedes ir expandiendo a tu comunidad, a tu país y al mundo.
El camino del emprendimiento te permite al mismo tiempo ir creando un ojo crítico para identificar oportunidades interesantes. En mi caso, al ser co-fundadora de la agencia digital MILKnCOOKIES me permitió involucrarme en proyectos de desarrollo y consultoría en temas de comunicación digital logrando entender las necesidades de las marcas y sobre todo de las personas a las que nos dirigimos. Al mismo tiempo me interesé en involucrarme con el crecimiento de la comunidad tecnológica en Guatemala, apoyar en temas de educación, mujeres en tecnología, crecimiento del ecosistema de startups, impacto positivo en el país a través de la tecnología… Ser parte de estas causas e iniciativas también me ha servido para identificar nuevas formas de hacer crecer mi empresa, encontrar colaboradores interesantes para integrarlos a mi empresa, conocer nuevos prospectos, hacer realidad el nacimiento de otros negocios como MEMORATTIC. Está en el DNA de un emprendedor estar hambriento de explotar nuevas oportunidades.
Al ser un estilo de vida, nos encontramos programados para actuar en todo momento de acuerdo a nuestros objetivos. El simple hecho de conocer a una persona e interesarse por lo que hace te da la oportunidad siempre de encontrar nuevas alianzas por ejemplo.
De esta manera, te vas dando cuenta que tu vida se ha convertido en un emprendimiento en si, l lo que haces, lo que dices, la forma en que inviertes el tiempo en tu día. No hay una meta final, siempre hay oportunidad de generar disrupción en un mundo al que queremos sacudir de su normalidad. Esto es una tarea sin fin y al ir profundizando en cada logro lo más emocionante es ver como podemos tener una influencia en el cambio de percepciones, en la apertura de caminos para nuevas generaciones y levantando la expectativas de lo que se viene para el futuro.
Yo soy muy afortunada porque amo lo que hago. La pasión que me mueve me da el entusiasmo para ser una mejor versión de mi misma cada día. Tengo la suerte de poder hacer algo que para mi es importante y que estoy convencida me permitirá seguir explorando caminos que van a estar alineados con mi forma de pensar, sentir y actuar.
Wendy Ruiz Cofiño @WenMnC Co-founder de Milk´n Cookies y Memorattic, mamá, emprendedora, apasionada por la creación de empresas, la estrategia, la educación y la innovación.